“…se establece que, la Sala no analizó el agravio respectivo, porque mientras que la denuncia de los apelantes se enfocó en que la reapertura del debate fue ilegal, dado que el ente acusador fue representado por una persona que no ostentaba legitimidad para tal actuación; la respuesta suministrada por la Sala de Apelaciones, no guardó coherencia lógica con el agravio, ya que consideró que, no se vulneró derecho alguno a los casacionistas ya que, ese día se hacían acompañar de su abogado defensor, no observando agravio alguno y que en todo caso al conocer del mismo, se estaría conociendo prueba lo cual le está vedado; de ello se denota que el fallo de la Sala no es congruente con lo denunciado (…) la Sala de Apelaciones solo dio una respuesta formal, pero no fue sustancial ni congruente con los puntos esenciales que fueron alegados por los incoados, incumpliendo así con el deber de fundamentar su fallo…”