"...Al analizar la denuncia anterior y examinada la sentencia de segunda instancia, esta Cámara no halla motivo alguno que justifique la anulación de dicha sentencia, en principio, porque la Sala recurrida se limitó a conocer sobre la inobservancia y errónea aplicación del artículo 65 del Código Penal que se denunciaba en el recurso de apelación especial planteado por los casacionistas; es decir, dicha instancia judicial no aplicó la norma citada, sino que únicamente procedió a analizar si el tribunal sentenciador tomó en cuenta correctamente los factores y circunstancias contemplados en tal precepto al momento de fijar la pena. En ese sentido, se advierte que el tribunal de alzada consideró que los jueces de sentencia si observaron e interpretaron debidamente la norma citada al dictar la sentencia, pues indican que el tribunal a quo hace alusión a la extensión e intensidad del daño causado en la comisión de tan deleznable ilícito por el que fueron condenados los sindicados, además de tomar en cuenta los supuestos fácticos, elementos éstos que les proporcionaron las razones para condenar a los procesados a treinta años de prisión, como consecuencia jurídica del delito cometido y del porqué no se les impuso la pena mínima que pretendían; lo cual a criterio de esta Corte se ajusta a derecho, apreciándose también, que la pena impuesta a los acusados (por el tribunal de primer grado), se encuentra justificada en la extensión e intensidad del daño causado, (folio cuatrocientos doce de la pieza dos de primera instancia, líneas dieciséis a la veinticinco) "como se motivó en la sentencia de culpabilidad, no se determinó la participación de ninguno de los procesados, en la muerte de Silvia Marina López Gramajo, sin embargo si se probó la participación de estos en el delito de Plagio o Secuestro, ilícito que de no haberse realizado no hubiera sobrevenido la muerte de dicha víctima de manera que esta circunstancia hace más dañosa la conducta de los encausados y por lo tanto redunda en la imposición de la pena..."