“…de los hechos acreditados claramente se desprende que después del hecho, en forma inmediata, el acusado (…) se bajó por la parte de adelante del bus, en tanto que el acusado (…) se bajó por la parte de atrás del bus, y que juntos abordaron un vehículo tipo automóvil, color blanco, que los esperaba, circunstancia que utilizaron para facilitar su fuga, pues el vehículo era un medio idóneo que con el que podrían asegurar su huida del lugar. De esta manera se determina la clara intención de los acusados de escapar del lugar del hecho, y con ello facilitar su impunidad, puesto que luego de pedirle al piloto del autobús que detuviera la marcha, para bajarse, después de haberle disparado a la víctima, posteriormente uno se bajó por la puerta delantera, el otro por la de atrás, para luego subirse al vehículo anteriormente indicado, concretándose de esta manera la agravante de preparación la fuga…”